La desinformación sobre el COVID-19 en las zonas rurales de Nigeria estaba muy extendida. Los rumores incluían que solo los de las ciudades, los egipcios, los ricos o las personas mayores de 40 años podían enfermarse. Además, se difundieron rumores de que el consumo de alcohol podría prevenir el COVID-19 (basado en el uso de desinfectante de manos con alcohol), o que comer ajo crudo podría prevenirlo. Si bien algunas de las historias e información eran de dominio público antes de la intervención de ActionAid Nigeria en estas comunidades, los niveles precisos de información errónea en la comunidad salieron a la luz durante una visita preliminar para comprender las necesidades de la población. Los rumores significaban que las personas no estaban tomando las precauciones adecuadas para evitar contraer el virus. En cada una de sus comunidades que visitaron, ActionAid Nigeria descubrió que no había distanciamiento social, los mercados estaban llenos y los centros de culto abarrotados.

Además, ActionAid Nigeria notó que las campañas de concientización sobre el COVID-19 se centraron en gran medida en los centros urbanos y que los canales de radio y los carteles tendían a dirigirse a las poblaciones urbanas. Muchas comunidades rurales carecen de cobertura de red, lo que significa que tenían acceso limitado a las campañas de medios en curso. Descubrieron que en las aldeas rurales, muchas personas ni siquiera sabían que existía el COVID-19 y que la vida continuaba con normalidad. Los objetivos del programa de ActionAid Nigeria eran crear conciencia sobre los síntomas, la prevención y los servicios de COVID-19, así como disipar los mitos.

Para gestionar los rumores y la información errónea, ActionAid Nigeria ha estado realizando una campaña 'puerta a puerta' en las comunidades rurales. Tienen un equipo de 14 personas en cada comunidad, incluidos nueve de su equipo comunitario existente y cinco facilitadores comunitarios.

Fuente: Resumen de la experiencia de campo: gestión de rumores, Nigeria