El mundo está lidiando con una crisis nueva y desafiante con una ciencia en rápida evolución, combinada con un flujo asombroso de información, el primer global "infodemia”.

Y aunque nos vemos obligados a mantener la distancia con nuestros semejantes, el virus también nos ha demostrado lo conectados que estamos todos. La información se reenvía y luego se reenvía, noticias de última hora con nuevos casos, medidas de mitigación, efectos imprevistos y avances alentadores, nos hacen saltar entre dispositivos y pantallas. Algunos sufren de fatiga de la información, otros corren el riesgo de quedarse fuera del circuito, pero todos luchan por igual para navegar y encontrar la información correcta que sea relevante para su contexto.

Internews ha estado trabajando en rumores, información errónea y desinformación durante muchos años, incluso en Ebola-response en 2014, donde lanzamos nuestro primer proyecto de seguimiento de rumores, una metodología que seguimos usando, adaptando y mejorando en las respuestas humanitarias en todo el mundo. También nos ayuda a lidiar con las noticias falsas y la desinformación cuando se infiltran en los principales medios de comunicación.

El ecosistema de la información ahora es verdaderamente global, lo que puede ser abrumador. Los medios locales están en una posición única para ser un puente entre la ciencia y la vida cotidiana. Los medios pueden dar sentido a la ciencia para sus audiencias, traduciendo hechos en información verdaderamente útil. Los medios también pueden conectar las preguntas de quienes viven dentro de su comunidad, con los servicios y consejos de quienes están tratando de mejorar sus vidas.

La desinformación y los rumores prosperan cuando las personas se sienten ignoradas, cuando la información que obtienen no tiene en cuenta la realidad en la que viven. sus preocupaciones, sus miedos y sus esperanzas.

Necesitamos aclarar los hechos, esa es una regla básica del periodismo. Pero más que solo proporcionar hechos, debemos asegurarnos de que entendemos por qué se creyó en una verdad a medias en primer lugar.

No hay fórmula mágica, ni cura, ni vacuna contra la desinformación. Pero, con los siguientes consejos y trucos, los periodistas pueden contribuir a frenar la propagación de información errónea.

Fuente: #infohigiene en tiempos de pandemia