Los impactos sociales de COVID-19 tienen implicaciones importantes para la seguridad alimentaria y, como muchas otras calamidades sociales y ambientales, no son neutrales en términos de género o espacio. En muchas regiones del mundo, arraigadas normas de genero que desvalorizar las cargas del trabajo doméstico no remunerado de las mujeres también marginan la salud, la nutrición y el poder de decisión de las mujeres y las niñas.

Esta publicación destaca las brechas específicas en la capacidad de los servicios de extensión y asesoría (EAS) para abordar las necesidades de los agricultores rurales, específicamente las mujeres, que aumentan durante las emergencias. Por ejemplo, a nivel mundial, las mujeres reportan menor acceso a los servicios de extensión, así como dispositivos de tecnologías de la información y la comunicación (radios, teléfonos celulares), redes de riesgo compartido fuera de sus comunidades (grupos de ahorro y préstamo de la aldea), el poder de los hogares para tomar decisiones y el tiempo para asignar soluciones agrícolas innovadoras y adaptables. Además, esta publicación aborda los riesgos que tales brechas de género y lugar presentan para la seguridad alimentaria rural y la estabilidad social, específicamente en países de bajos y medianos ingresos.

Fuente: Implicaciones de género para los servicios de extensión y asesoría durante el COVID-19