La nueva guía de ONUSIDA se basa en las leyes y obligaciones internacionales de derechos humanos y deja en claro que responder a una epidemia no es una cuestión de equilibrar la salud pública y los derechos humanos, sino que una respuesta exitosa y efectiva requiere que cumplamos con los principios de derechos humanos. . La guía ha sido desarrollada por un grupo de expertos internacionales de las comunidades, el ámbito de la salud pública, la academia y las Naciones Unidas.